La Generalitat ignoró su propio Plan de medidas de prevención de pandemias

La Consellera de Salud tuvo 22 largos meses para implementar las recomendaciones del Plan interdepartamental e intersectorial de Salud pública de 2017. Ya son casi 11.000 los fallecidos por coronavirus en Cataluña, que se sitúa en el grupo que encabeza la mortalidad por habitante en todo el mundo occidental.

Adam Casals
7 min readMay 4, 2020

Aquí encontrará la versión en catalán de este artículo.

El PINSAP quería ser un “plan compartido de salud en todas las políticas, para mejorar la salud de todos”. Portada del díptico de presentación del Plan. Agència de Salut Pública de Catalunya, 2017.

VIENA, 4 de Mayo, 2020 / Adam Casals

« El Plan de Salud Pública de 2017, vigente en Cataluña, insiste en la necesidad de mejora de la rendición de cuentas de los responsables políticos en relación al impacto en la salud »

Desde hace años, la Generalitat catalana cuenta con un Plan de Salud con recomendaciones concretas de anticipación activa y prevención para hacer frente a futuras pandemias originadas por “problemas de salud emergentes”, teniendo en cuenta que “pueden llegar en cualquier momento y suponer una amenaza para la salud pública y la economía del país”. Poco después de haber sido confirmada en su cargo, la Consellera de Salud, Alba Vergés, calificaba el Plan interdepartamental e intersectorial de salud pública de Cataluña (PINSAP) como un “elemento fundamental para lograr que la salud esté en todas las políticas”, en el transcurso de un acto que tuvo lugar en Junio ​​de 2018. Desde entonces, no consta que se hayan ejecutado partes esenciales del despliegue de dicho Plan, que sigue vigente hasta finales de este año, ni tampoco que se prestara atención de forma preventiva a las medidas y protocolos que se proponían, y que hubieran contribuido de forma decisiva a mitigar a los Efectos devastadores de la pandemia de Covid-19 en Cataluña.

El PINSAP se presentó en Mayo de 2017, y tenía su ámbito de actuación fijado para el trienio 2017–2020. Venía a substituir el PINSAP anterior, presentado en 2014. En la página de presentación del documento completo, correspondiente a 2017, se insistía en su potestad de “mandato legal”, por estar “incluido en la Ley de Salud Pública de Cataluña, que fue aprobada por unanimidad en 2009”. El Plan incidía en el concepto de “Salud en todas las políticas” o STP, y en las “repercusiones sanitarias de las decisiones” en materia de política pública, citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a las necesidades de “mejora de la rendición de cuentas de los responsables de las políticas sobre el impacto en salud”, así como en “el énfasis en las consecuencias de las políticas públicas sobre los sistemas sanitarios, los determinantes de salud y bienestar”. En las citas de contraportada, el documento también menciona a la experta suiza en salud global, Ilona Kickbusch, en relación al “papel crítico que tiene la salud en las economías y en la vida social de las sociedades del siglo XXI”, así como respecto a la necesidad de “una respuesta política integrada que va más allá de los límites de las carteras ministeriales”. El Plan cita también al Secretario General de las Naciones Unidas del momento, Ban Ki-Moon, recordando que “la salud es el resultado de todas las políticas”.

El Plan de Salud de 2017 declaraba la “implementación” de la estrategia STP, consistente en la mejora de “la rendición de cuentas de los responsables de las políticas en relación al impacto en salud de todos los niveles de formulación de políticas”, en la cita alusiva a la OMS.

El Plan pone especial énfasis en las llamadas “Áreas temáticas de acción prioritaria”, definiendo como criterio que “sean uno de los principales factores de riesgo (…) de mortalidad prematura” para nuestro entorno, y “que sean un problema complejo”. Una de las principales Áreas temáticas de acción prioritaria es precisamente la dedicada a los “problemas de salud emergentes”, que se califican como “nuevos, que aparecen en zonas donde no existían”, siendo también “de origen animal” y que “han conseguido, saltando la barrera entre especies, adaptarse al ser humano”. Se trata de “enfermedades infecciosas causadas por virus, (…) de nueva aparición”, que “suponen un riesgo para la salud pública”, pero también “para el desarrollo y la estabilidad de la economía de un territorio”. Van “estrechamente ligadas” a un “aumento de la movilidad” y a “los fenómenos de globalización”, lo que supone “un gran reto”, ya que habida a cuenta la existencia de fronteras “cada vez más abiertas”, las enfermedades que surgen en un ámbito territorial se convierten “ahora en epidemias sin fronteras, con el riesgo de convertirse en pandemias”. Por estas razones, el Plan insiste en la “necesidad de trabajar de forma intersectorial y transversal” para “pasar de un sistema de vigilancia pasivo a uno activo”, basado en la “predicción y anticipación de eventos”, trabajando “en la preparación de una respuesta ante posibles emergencias de salud pública”.

El Plan pone encima de la mesa el desarrollo de una batería de medidas en varios aspectos, como son la formación de los profesionales de la salud y la atención a las medidas de protección para no comprometer la salud de los propios profesionales. Se insiste también en la “detección precoz para evitar brotes y minimizar la carga de la enfermedad”, así como en la necesidad de “desarrollar de forma anticipada los protocolos adecuados”, así como de “crear estructuras asistenciales preparadas para dar las respuestas adecuadas desde el primer momento”. El Plan menciona incluso la necesidad de establecer una “gestión adecuada de la comunicación” desde “la Administración”, evitando en todo momento “generar estados de confusión y desconfianza”, mediante una “información oficial fluida y correcta”.

Los “Problemas de salud emergente” eran una de las “Áreas temáticas de acción prioritaria” del Plan de Salud de 2017 en Cataluña.

En el apartado relativo a la “Implementación, evaluación y retorno en salud del PINSAP 2017–2020”, el Plan se propone evaluar “la contribución a la salud desde los distintos sectores de la Administración”, como “instrumento útil para rendir cuentas”. En el apartado “Próximos pasos”, se habla de un “Plan Operativo” que estaba previsto aprobar a finales de 2017. En los “Ejes” de actuación del Plan, se insistía en la “incorporación de la salud en la toma de decisiones”, evaluando “el impacto de la salud en las principales actuaciones y acuerdos de Gobierno”. El Plan también mencionaba el necesario “impulso a la investigación en salud” aplicado a “todas las políticas”, así como en el “fomento de la colaboración entre administraciones”.

« No sabemos si el actual Gobierno catalán se leyó su propio Plan de Salud, pero parece claro que suspendería en la aplicación de sus propios criterios de evaluación »

Lamentablemente, la Generalitat hizo caso omiso a su propio Plan de Salud Pública. La Consellera de Salud “comunicaba” el 10 de Marzo que Cataluña no estaba “en zona de riesgo”. El Gobierno catalán tardó hasta el 24 de Abril, tres meses y un día después del primer confinamiento en Wuhan, hasta decidirse por “reorientar hacia la contención del coronavirus y la reconstrucción económica” sus presupuestos. En estos momentos, el Gobierno de España trabaja con la previsión de una caída del PIB del 9,2% — que Morgan Stanley eleva hasta un 22,6% — , con un desempleo del 19%. Desde Alemania, un país que se encuentra en una posición mejor que la nuestra en relación a esta crisis, el gurú de la Bolsa de Frankfurt, el llamado Mr. Dax Dirk Müller, ha dejado claro que, en este crash financiero que aún “está lejos de acabar”, hay una sola cuestión encima de la mesa: “ver quién lo va a sobrevivir”.

En la Cataluña post-confinada, no consta si los responsables actuales de la Generalitat se leyeron nunca su propio Plan de Salud, pero parece claro que suspenderían en los criterios de evaluación que allí se establecían. Lamentablemente, fuentes consultadas confirman que los canales de comunicación funcionaron, que altos estamentos de la Generalitat fueron alertados a tiempo sobre la gravedad del Covid-19, pero se limitaron a calificar de “alarmistas” los avisos recibidos. Si hubieran reaccionado a tiempo, en aplicación de su propio Plan de Salud, en ejercicio de sus competencias y de su deber de servicio público a la ciudadanía, muy probablemente habrían evitado cuantiosas pérdidas de vidas humanas y los inmensos daños para la economía serían ahora menores.

Ya ha muerto demasiada gente. Sin duda, otra realidad es posible.

Visite el Johns Hopkins Coronavirus Resource Center para más información sobre las cifras oficiales de fallecidos por covid-19 en España, así como respecto al ranking internacional de tasa de mortalidad por habitante. El Diari ARA mantiene un contador propio para España y Cataluña, que incluye las cifras de la Generalitat, que a su vez Ok Diario suma a su contador para España, junto con las de la Comunidad de Madrid. Eldiario.es describe con mapas y gráficos la evolución de casos en España y en el mundo. La Generalitat de Catalunya permite "la reutilitzación de contenidos y datos" de su portal "siempre que se cite la fuente" (art. 17.1 Ley 19/2014).

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Adam Casals

CEO, Senior Global Affairs Advisor, Author | Fmr Envoy of the Catalan Gov to Austria & Central Europe | Vienna · Geneva · Madrid · Barcelona | adamcasals.com